
El atleta montisonense se quedó en el Europeo con la impresión de que podía haber entrado en la pelea por la medalla de bronce habiendo estado un poco mejor y con el consuelo de un octavo puesto que le concede el honor de ser considerado finalista, algo que recuerda "es un logro importante".
La carrera del viernes le pesó a un Eliseo que acabó vomitando y que aún no sabe si sufrió "una deshidratación o un corte de digestión", pero que le dejó el sábado con "sensación de estar enfermo" y que "afectó a la recuperación, en la que las 24 horas siguientes a la carrera son cruciales". Al menos, se queda con lo positivo y es que llegó a pensar que no iba a poder correr.
Eliseo cree que estando bien quizá se podría haber ganado unos segundos y entrado en la batalla final. Su análisis es claro: "la medalla estuvo en 8:19. La temporada anterior hice 8:16 y fui tercer europeo en el Mundial, con las mismas fuerzas hubiera luchado por la medalla".
Pero no las encontró y señala que en el 2.000, cuando se entraba "en el momento adecuado, iba muy justo y me quedé", teniendo que pelear por ocupar el mejor puesto posible y entrar entre los ocho finalistas.
Fuente: Diario del Altoaragón