En un día que acompañó en lo climatológico, con ese ni frío ni calor tan adecuado para correr, poco más de cuatrocientos atletas se lanzaron al asfalto desde la salida, en el Palacio de los Deportes, para recorrer los poco más de 21 kilómetros de carrera. Se notaba en el ambiente las ganas que había de ver y de participar en una prueba de este tipo en la ciudad de Huesca, donde sus muchos amantes del atletismo, de cierta elite o populares, tienen que emigrar para disputar diferentes pruebas al no encontrar en casa esas pruebas.
En la carrera femenina, Nuria Sierra tuvo una carrera cómoda, pese a que su compañero de aventuras, Óscar, tuvo que retirarse por lesión, y se impuso, con las zaragozanas Cristina Jiménez y Estela Sampedro completando el podio. Y el club con más corredores llegados a meta, que recibió un jamón como premio, fue Corredores Oscenses. Y Sergio Supervía, tercero, declaraba al final que "estoy satisfecho por el podio, en la ciudad donde vivo. El circuito está bien, y aprovecha mucho el centro de la ciudad, con el calor del público. Además ha hecho buen tiempo". Sobre la carrera añadía que "ha estado claro desde la salida, sobre todo por los objetivos que tenía cada uno, y los dos primeros son atletas de mucha calidad. Yo estoy satisfecho por el puesto, y doy la enhorabuena a la organización, porque se han volcado y ha salido todo bien. Hacía falta una prueba así y ojalá se haga muchos años".
Y lo que tiene casi la misma importancia en estas pruebas, más de trescientos retos personales cumplidos al cruzar la línea de meta, con atletas de todas las edades. Finalmente cruzaron la meta 350 de los 420 atletas inscritos, un alto porcentaje de los participantes de esta carrera.
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