Eliseo Martín afronta mañana en Portugal su segunda prueba de 3.000 obstáculos de la temporada con su presencia en la selección española que disputa la Copa de Europa de Naciones. Tras su exitosa participación en Huelva hace diez días, donde logró la mínima para el Mundial y tuvo las mejores sensaciones en carrera, Eliseo tiene un nuevo reto y un buen test para seguir evaluando su puesta a punto de cara al gran objetivo de la temporada, que no es otro que hacerse con un puesto en el equipo mundialista de Berlín.
"Por lo que vimos en la inscripción, hay dos o tres rivales especialmente peligrosos y el resto son más asequibles", señala Eliseo, que alude a la presencia de un somalí nacionalizado sueco que acredita 8.06 y a un marroquí que va con Francia y que en Pekín logró la medalla de bronce. El montisonense advierte también sobre el peligro que puede causar un "tapado" con licencia británica que también es de los que pueden hacer daño. La carrera se ciñe también a la nueva normativa de esta competición, con la que los atletas deberán estar atentos ya que el formato implica la eliminación del último atleta que pase por meta a falta de 5, 4 y 3 vueltas respectivamente. Con ello se pretende fomentar una carrera competitiva y evitar que sea lenta y táctica. "La idea es salir a ritmo y evitar ir por detrás para eludir tropezones o contratiempos que me puedan dejar fuera", indica Eliseo.
El obstaculista admite que las molestias en el sóleo derecho y en el adductor no han desaparecido si bien ha podido entrenar bien y confía en estar, como es habitual en él, muy competitivo para aportar puntos a la selección. "Para la Federación, tras el Mundial, este campeonato es de mucha importancia. Sobre todo porque estamos en un año de cambio y es muy importante, al puntuar juntos los equipos masculino y femenino, mantenerse en la máxima categoría europea".
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