Dani Martí rompió el maleficio de las últimas competiciones y logró el bronce en el concurso de altura. Una medalla que tiene su mérito y que llegó con emoción. El montisonense hizo un concurso limpio (saltó todo a la primera), pero su camino hacia el podio fue paralelo al de Carles Triado. Saltó 2.13 (su segundo mejor salto) e hizo los nulos en 2.15, que le habrían permitido pelear por la plata de franquear el listón. Los dos recibieron el mismo premio. "Ya me tocaba. Me he visto saltando muy bien pero al final se me ha hecho el concurso muy largo y tenía algunas molestias. Creo que estaba para 2.15 y es lo único que me deja mosqueado. Pero éste ha sido uno de los mejores saltos de mi vida. Buscaba medalla como fuera y espero que este bronce sea el primero de muchos".
Satisfecho también porque viene de dos años malos y con lesiones que ya están olvidadas. "En la batida estoy mejor que nunca. Debo mejorar la carrera. Ahora me voy a centrar al aire libre, donde buscaré mejorar marca -tiene 2.15- y, si es posible, que sea mínima para los Iberoamericanos de Cádiz, aunque solo hay dos plazas. Me gustaría batir el récord de Aragón (2.17)". De momento, ya ha visto la luz al final del túnel.
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