Élian Périz exhibió su valentía en su debut mundialista en Doha. Cayó en semifinales con una marca de 2.04.71 pero lo hizo con la cabeza alta y con la sensación de haber crecido un poco más con esta nueva e inolvidable experiencia.
A última hora, en vísperas, la organización optó por tomar la decisión de quitar las eliminatorias en el 800 femenino y las 16 chicas tenían que jugarse las seis plazas de finalistas en dos semifinales, clasificándose las dos primeras de cada carrera y los cuatro mejores tiempos. A la binefarense, que figuraba en el puesto 13 del ranking del campeonato, le tocó la primera semifinal, lo cual ya era de antemano una desventaja por no disponer de una referencia. Es lo que sucedió porque las atletas de la segunda semifinal sabían a qué atenerse.
Según explicó Élian, la primera semifinal fue sido más lenta, pasando a 1.01 (400) y 1.32 (600), "yo me he encontrado bien, aunque he notado un poco el escaso tiempo de adaptación que hemos tenido. He notado las piernas un poco hinchadas, no me ha pasado sólo a mí. Muchos de nosotros lo hemos notado, como Natalia Rodriguez"
Élian se mostró satisfecha de su actuación. "He corrido muy bien, de forma muy inteligente. En la calle libre he cogido la cuerda y he ido por dentro todo el rato e incluso he adelantado a un par de atletas por dentro. Al toque de campana las cuatro que tenía delante han cambiado y en ese momento se me han ido un poco. En el 450 me ha intentado adelantar una marroquí y yo le he cambiado y le he aguantado toda la curva para que no me pasara. En la recta final me ha adelantado la marroquí", relató Élian, que entró sexta y que al final fue la duodécima, escalando un peldaño con respecto a la posición que ocupaba antes de empezar.
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