El austríaco Martin Proll salió fuerte en el primer kilómetro (2:50.34) y a continuación tiraron el propio Eliseo y el sueco Mustafá Mohamed. El segundo mil se pasó en 5:42.25 con el grupo todavía compacto y todo se resolvió en la última vuelta. Aquí fue donde peor lo pasó Eliseo, que incluso tras un pequeño empujón salió algo trompicado, que apenas había encontrado alianzas hasta entonces para dar más ritmo y velocidad a la carrera. En ese último arreón, arrancó el francés Mahiedine Mekhissi y el altoaragonés llegó sexto en 8:31.71, suficiente para pasar por tiempos.
"Con esta moda de poner la calificación por la mañana sufro mucho, aunque luego por la tarde estoy mejor. Por eso, para mí esto era como una final", comentó Eliseo, que llegó a meta exhausto e incluso sufrió vómitos. "No lo he pasado muy bien al final. Desde el 2.000, y tras pasar la ría, he tenido molestias en el estómago"
El montisonense, tras salir del reparador masaje, ya se encontraba bastante aliviado. "Lo positivo es que estamos en la final. He vuelto a acusar lo mismo que otras veces cuando he corrido por la mañana, me faltaba tono y cuesta mucho entrar en carrera". A Eliseo se le vio durante algunos momentos de la carrera arengar a algunos de sus adversarios, con quienes de antemano había pactado imprimir un ritmo un poco elevado tras conocer los tiempos de la primera semifinal. "Es lo que pasa siempre, unos hemos dado la cara y otros no han hecho nada. El sueco (Mustafá) sí que ha cumplido porque ha tirado en la primera vuelta y yo en la segunda, pero el portugués sólo ha aparecido al final y el francés ha ido a la suya y ya se ha visto lo que quería. El desgaste ha sido mayor por tener que tirar delante. Pero de ningún modo, teniendo la referencia de la primera semifinal, podíamos dejar que se durmiera la carrera o se parara. Al final el que peor suerte ha corrido ha sido el sueco, que se ha quedado fuera siendo uno de los favoritos", indicó el de Monzón.
Precisamente el hecho de conocer el desenlace de la primera semifinal fue decisivo. "Blanco ha corrido muy bien y ya se veía que era muy importante estar en los tiempos y no gastar mucha energía. También se notaban las ráfagas de aire que había y que afectaban al ritmo de carrera. Al sueco Mustafá le ha pasado factura"
Ahora se trata de regenerar bien y para ello Eliseo tiene un margen de poco más de 48 horas y un horario más a su medida para la final (el domingo a las 20,15 horas). "Vamos a llevar el protocolo de otros campeonatos. Es fundamental descansar, no dejar que baje el tono muscular en exceso y tener el músculo limpio de toxinas. A pesar de que hoy iba al final un poco atascado, otras veces he tenido sensaciones raras pero al llegar la final me encontraba bien. En Berlín el pasado año me sucedió lo mismo y luego hice una gran marca"
Fuente: Diario del Altoaragón
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